En la Liga Sur Hockey Patín, el trabajo de los entrenadores va más allá de las estrategias y entrenamientos. Son líderes que no solo forman atletas, sino que también cultivan valores y una comunidad sólida en torno a este deporte. Equipos como Everton Hockey Patín de Viña del Mar y Colegio Concepción de Linares son ejemplo de ello, cada uno con un enfoque único que refleja compromiso, inclusión y un amor profundo por el hockey patín.
Everton Hockey Patín de Viña del Mar: Entrenamiento en Equipo para un Desarrollo Integral
Everton de Viña del Mar cuenta con un equipo de tres entrenadores comprometidos: Andrés Felipe Jabre Gutiérrez, Director Técnico; Patricio Javier Guzmán Jorquera, Entrenador de Arqueros; y Kadir Ismael Salomón Escudero, encargado de la tecnificación. Cada uno aporta su especialidad, cubriendo desde la formación táctica y técnica hasta el desarrollo específico de los arqueros y la tecnificación de los jugadores.
La colaboración entre ellos ha permitido ofrecer una formación completa, adaptándose a las necesidades de cada jugador.
Nuestro trabajo en equipo impacta de manera positiva en el desarrollo de nuestros deportistas; logramos una formación más integral, donde cada entrenador contribuye desde su especialidad”, comparten desde Everton.
Este enfoque diverso permite que los jugadores absorban conocimientos variados, mientras participan en un entorno de inclusión y respeto, fomentado activamente en cada sesión de entrenamiento.
Los entrenadores de Everton destacan el ambiente que han creado: más que un equipo, han construido una familia, donde las celebraciones y la cercanía con los jugadores y sus familias son fundamentales.
Nos gusta celebrar con ellos, ya sea en cumpleaños o fechas especiales. Creemos que estos momentos fortalecen la convivencia y crean lazos más profundos entre jugadores, entrenadores y familias”, explican.
Gracias a esta filosofía, los jugadores encuentran en cada entrenamiento un espacio seguro y motivador para crecer.
Colegio Concepción de Linares: Una Comunidad en Torno a un Solo Entrenador
En el Colegio Concepción de Linares, el profesor Juan Eduardo Flores Ibarra lidera el taller de hockey patín como único entrenador, asumiendo todas las responsabilidades técnicas y estratégicas para jugadores de todos los niveles. Con una trayectoria de más de una década en el colegio, Juan ha logrado mucho más que títulos y logros deportivos; ha creado una comunidad unida en torno a los valores de respeto, compañerismo y superación.
El hockey no es solo para la cancha, sino una enseñanza para la vida”, asegura Juan.
Su enfoque en el juego limpio y la técnica se combina con un compromiso genuino por conocer y guiar a cada jugador de manera individual. Padres y jugadores coinciden en que su paciencia y cercanía han dejado una huella imborrable. “Es alguien que escucha y orienta no solo en el deporte, sino también en la vida diaria. Todos se sienten valorados y parte de algo especial”, comenta una de las familias del equipo.
El profesor Juan también tiene un impacto particular en la inclusión, adaptando sus métodos para acoger a jugadores de distintos niveles y realidades, brindándoles un espacio donde todos pueden aprender a su propio ritmo.
Mis entrenamientos buscan que todos se sientan parte del equipo. Cada uno es importante, desde los más pequeños hasta los jugadores avanzados”, comenta Juan, quien ha sido fundamental en el desarrollo del hockey patín en Linares.
Un Legado de Valores en la Liga Sur
El trabajo de los entrenadores de Everton y Colegio Concepción de Linares refleja la esencia de la Liga Sur de Hockey Patín. A través de la disciplina, el esfuerzo y un compromiso profundo con sus jugadores, estos entrenadores están formando no solo a deportistas, sino a personas íntegras. En sus entrenamientos, los jugadores aprenden el respeto, la importancia de la colaboración y el valor de superar desafíos, tanto en la cancha como en la vida.
En palabras de una apoderada de Everton:
Nuestros hijos encuentran en sus entrenadores un apoyo constante, tanto en el juego como en su desarrollo personal. La conexión es tan fuerte que, para ellos, faltar a un entrenamiento es casi un castigo”.
Este tipo de conexión y el ambiente familiar son la base del éxito de estos equipos en la Liga Sur, donde el hockey patín se convierte en una experiencia formativa para toda la vida.